Como cambian los tiempos: ya casi nadie viene al pueblo a venderte melones manchegos ni naranjas valencianas y hace años que no veo un marroqui cargado de alfombras en verano. Mis viejos colchones de lana se pudren en el granero, y ni siquiera una furgoneta con altavoces pregona la llegada del mejor circo de europa.
He visto en otras ciudades africanos cargados con peliculas piratas, pero a Teruel no se acercan. ¿Será el frio? ¿No existimos ni para los vendedores ambulantes?
No hay comentarios:
Publicar un comentario