Autoestima, que palabra tan colosal, me quiero, me quieren, eso es lo que importa; he de aceptarme a mi mismo tal como soy: un fracasado.
Forraje para estupidos, que no dan más de si pero que lo han intentado, y hay que aplaudirles por ello, a pesar de su patetismo.
El mundo, que ha girado durante siglos gracias a la envidia, se atascará a base de conformismo, disfrazado como buenas intenciones.
Lo importante es participar, ¿no?
La mentira de la autoestima, que venda los ojos de los que no se esfuerzan y naufragan y fracasan en la vida. Yo soy así, no me pidais más