la fuente

A las puertas del final deseado, el camino parecía más sencillo, como si fuese tan fácil que era imposible que NADIE llegase... Y aun así sólo habia llegado él.
La escalera tallada en la roca le hacia temer la existencia de un último guardian, otro cancerbero dispuesto a diezmar la expedición hasta acabar finalmente con el último. ¿Qué mejor manera de acabar con un sueño de inmortalidad que la propia muerte?
Tal como imaginaba, tal como todos habian soñado, la fuente era inmensa, y manaba suavemente, sin apenas ruido. Y aunque casi no se encontraban rayos de Sol con suficiente fuerza para atravesar la espesura de la selva, la luz era suficiente para apreciar la limpidez del agua, casi cristalina. No habia animales o plantas en el agua ni en la orilla. Si los hubiese habido alguna vez, continuarían ahi. Tal vez la fuente no le permita vivir a lo que no merece la inmortalidad, tal vez sea la flora y la fauna la que teme la inmortalidad, como el padre Fernando "Si eres inmortal, verás partir a todos los que significan algo para tí, las mujeres que te acompañen envejecerán y se desharán en tus manos como terrones de arena, destrozando tu humanidad, y los mayores placeres de la vida, de harta repetición se convertirán en aburridos y tediosos, inundandote de apatía. Hijo, prometeme que si llegas a esa fuente, ya que si alguien llega de nosotros seras tú, que lo pensarás antes de zambullirte"
Romper una promesa hecha a un fallecido es grave, y si este es sacerdote, debe ser pecado. Pensar en las palabras de un sacerdote siempre es positivo, y si este es lo más parecido que jamás has tenido a un padre, exije detenimiento.
Pero ni las más sabias palabras pueden doblegar la determinación de un hombre convencido en convertirse en un eterno inmortal, más aún cuando ya ha visto partir a todos los que significaron algo para él, y si está seguro de que para disfrutar de los mayores placeres de la vida, lo mejor es no tener miedo a las consecuencias, de las cuales, la última y más grave de todas es la muerte, algo irrisorio para un inmortal.
Asi pues, decidió saltar al estanque, con un único deseo: abandonar la mortalidad y disfrutar de una vida eternamente libre, vacia de miedos.