hidrargismo

Presidiario de padecer hidrargismo, la enfermedad del mercurio que te empotra el frío en el cuerpo para siempre, me evaporo cada día y poco a poco subo al cielo, o al infierno, averiguando un termino que ya conozco (ya deseo): palmarla y salir de este armario vacío que es mi vida desde que tú optaste por el otro candidato. Sólo me queda el frío desde entonces. Sólo hidrargismo.