Báguena de España

Hoy vengo con intenciones didácticas: Os voy a mostrar como un chascarrillo tonto puede hacer cambiar incluso el nombre de un pueblo, en este caso Báguena, en la provincia de Teruel.

No se si la historia que voy a contaros es realidad o ficción, aunque todo el mundo que la cuenta asegura que ocurrió de verdad...


Hace muchos años, tal vez a principios del siglo XX un vecino de Báguena, por aburrimiento o hastío decidió abandonar el municipio de Báguena en busca de aventuras. Incomprensiblemente tomo dirección Oeste, lo que le obligaba, ya de primeras a cruzar "elevadas" sierras. Parece demostrado que este sujeto tenia pocas nociones cartográficas, pues cuando llegó a la laguna de Gallocanta se creyó estar de frente al mar.

Emocionado al ver por primera vez el mar, el de Báguena corrió hasta la posición de un labrador que trabajaba sus tierras:

- Oiga ¿Ahora mismo dónde estamos? - Preguntó el de Báguena.
- Pues está usted en Berrueco

Y el de Báguena, al que además de faltarle conocimientos cartográficos, también debía de faltarle algo más, creyó que sin cruzar el mar ya se encontraba en Marruecos, en tierra mora, y decidió presentarse:

- Pues yo soy de Báguena, de Báguena de España.

Lo que el labrador de Berrueco llegara a descojonarse del de Báguena no se sabe, pero seguro que no fue poco, y así el chascarrillo paso a formar parte del nombre de un pueblo.

Adjunto mapa, que hoy estoy esplendido. Os aseguro que de la Laguna de Gallocanta a Báguena no hay más de 30 kilómetros.