Como aún no os he contado nada del campamento de pineta, y creo que ya toca, os cuento una que le pasó a una monitora:

Sentados en un banco, el espécimen numero uno (varón, 8 años) junto al espécimen numero dos (hembra, 6 años):

Espécimen numero uno: - ¡monitora Susana!- con voz quejicosa
Monitora Susana: - ¿Qué pasa cariño?
Espécimen numero uno: – Me duele la poha –tocándose el miembro, con pena
Monitora Susana - ¿Qué has dicho?
Espécimen numero uno: -¡Que me duele la polla!
Monitora Susana – No se dice polla, se dice Pene
Espécimen numero dos – ¡Que no!¡Que le duele la POLLA!

No hay comentarios: