never de never

Salía cada mañana con sus gafas de sol, entre la gente, caminando por las calles más concurridas, buscando a alguien inocente de verdad.

Que jamás hubiese mentido sin motivo,

que nunca se hiciese el despistado para no saludar a un conocido,

que en la vida hubiese hablado mal de alguien a sus espaldas,

que tampoco se hubiese aprovechado de nadie por ser más listo o más fuerte,

que fuese, autenticamente, inocente.



Cada mañana, desde hace un siglo.

No hay comentarios: