Dicen, los que creen en el destino, que lo peor de conocer tu futuro es que no puedes cambiarlo, y que vas directo, como por una via, a aplastarte contra él.
Mentira, mucho peor es conocer tu futuro, poder cambiarlo, y no saber cómo.
Levantarte cada dia, pensando en cómo evitarlo, actuando como crees correcto y te será más útil, para acabar dándote cuenta que, aunque otros lo hicieron, tú no podrás cambiar nada, pues no sabes cómo, aunque sepas el porqué.