peces abisales

ya que estoy falto de inspiración, algo que durará hasta que empiecen los examenes, cuando me asaltaran miles de ideas, voy a continuar con cosas que me interesan, como los peces abisales:



La zona abisal es un área de profundidades mayores a 2.000 metros en la que reinan presiones de más de 200 atmósferas (> 200 kg/cm2), en oscuridad total y con un margen de temperaturas de -1 a 5 ºC. Puesto que no hay luz por debajo de aproximadamente los 600 metros, la fuente de energía primaria es una lluvia de materia orgánica de las aguas menos profundas, incluyendo cadáveres de peces u otros animales marinos muertos.



Asombrosamente, los animales que viven en la zona abisal son miembros de los mismos grupos que los que encontramos en las capas superiores. Así, hallamos pulpos, calamares, peces, moluscos, equinoides y gusanos. La diferencia es que estas formas abisales han desarrollado sistemas adaptados a su entorno y no les afectan las presiones tan enormes porque desde que nacieron sus órganos internos ya se hallaban sometidos a tales presiones, es decir, estaban en contacto con el medio y no han experimentado una diferencia de presión.



Características de los peces abisales
La mayoría de los peces abisales son pequeños y poseen cuerpos blandos y huesos pequeños, debido en parte a la ausencia de calcio, necesario para la formación de espinas, y de vitamina D, necesaria para unos huesos consistentes.

Las criaturas abisales tienden a tener bocas grandes, dientes largos y estómagos alargables. Estos peces deben ingerir la comida y tragarla, incluso si es más grande que ellos. Ya que la próxima comida puede tardar en llegar.

Se denomina abisales a las especies marinas que habitan en profundidades superiores a los 1000 m de profundidad, donde no llega la luz.


Anoplogaster cornuta.
Eurypharynx pelecanoides.A partir de 1977, con la aplicación más normalizada de batiscafos, los científicos pudieron comprobar la existencia de estas criaturas a profundidades de más de 2500 m. Para superar la gran presión, la mayoría de los peces abisales tiene el cuerpo lleno de agua. Los líquidos son casi incompresibles y, por lo tanto, los peces pueden aguantar el peso de la columna de agua simplemente manteniendo igualadas las presiones externa e interna. En algunos lugares las aguas de estos fondos abisales están calentadas por chimeneas hidrotérmicas que se abren en el fondo marino. A pesar de estos calentadores naturales, en muchos lugares estas temperaturas no superan los 2 grados centígrados. No se conoce actualmente cuántas especies distintas habitan estos fondos marinos, pero aquellas que han sido avistadas tienen, generalmente, formas monstruosas en relación a los estándares de peces de lugares menos profundos. Estos tipos de peces tienden al gigantismo: debido a las condiciones extremas en las que viven, crecen muy lentamente, por lo tanto, su metabolismo es también muy lento y viven muchos años. Para salvar la falta de alimento, presentan cambios evolutivos tales como grandes bocas, estómagos deformables, órganos bioluminiscentes, dientes desproporcionados, etc.

Desde la superficie apenas llega alimento. Sólo el cinco por ciento de la energía que se produce en la zona iluminada llega hasta su hábitat, de modo que estos predadores esperan inmóviles a que sus detectores de movimiento les comuniquen la llegada de algo comestible.



Algunas especies:

Bathylagus pacificus, Benthocodon, Tiburonia granrojo, Paraliparis copei copei, Chondrochladia lampadiglobus, Grimpoteuthis, Himantolophus paucifilosus, Stauroteuthis syrtensis, Mertensia ovum, Munnopsis, Idiacanthus antrostomus, Eurypharynx pelecanoides, Anoplogaster cornuta, Phronima, Astroscopus zephyreus, Caulophryne, Architeuthis, Stomias boa, Winteria telescopa, Careproctus longfilis, Saccopharynx, Linophryne lucifera.

Muchas de estas especies se encuadran en el orden Stomiiformes de peces actinopterigios