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Gengis Kan(mongol: Чингис Хаан, chino: 成吉思汗 pinyin: Chèngjísī Hàn, turco: Chengez Khan, Chinggis Khan, Chingis Khan,), también escrito Genghis Khan, Cingiz Jan o, en transcripción española, Chinguis Jan (pronunciación en mongol moderno: /ʧiŋgɪs χaːŋ/ Genghis Khan.ogg ▶ (ayuda·info), (Delún Boldaq cerca de Chitá c.1162 (?) - Gansu 18 de agosto de 1227), fue un príncipe mongol que unificó a las tribus nómadas de esta etnia del norte de Asia, fundando el primer Imperio Mongol. Su verdadero nombre era Temüjin. Bajo su liderazgo, los mongoles comenzarían una oleada de conquistas que extendería su dominio a un vastísimo territorio ocupando desde Europa Central hasta el sur de Asia. En el marco de esta expansión, las hordas mongolas conquistarían importantes reinos de Asia, como el Imperio Jin del norte de China (1211-1216), el Imperio Tangut, el reino Kara-Kitán y el Imperio de Jorasmia.

La ortografía más habitual de este nombre en las lenguas europeas es "Genghis Khan", basada en la pronunciación persa del nombre. La lectura correcta en español de esta versión persa sería Yenguis Jan. Por otra parte, la transcripción española más fiel a la pronunciación mongola sería "Chinguis Jan". El término jan (o kan) etimológicamente significa "príncipe" en persa mientras que la palabra Chinguis significa "océano" o "universal", esto es: "Príncipe Universal". En alusión a este título, la ciudad de Pekín fue conocida fuera de China por el nombre de Cambaluc (o Jan Balic) en la época de dominio mongol (véanse los viajes de Marco Polo o Ibn Battuta).


El nombre Gengis Kan en escritura tradicional mongolaEl nombre original de Gengis Kan era Temüjin ("herrero") y nació en un ambiente aristocrático, en una sociedad profundamente “feudal”. Pertenecía al poderoso clan Borjigin y era hijo de Yesugei-Baghatur y por lo tanto nieto de un tal Qabul Kan que había hostilizado las fronteras de la China yuchen y poseído el título de khaqan.

Como descendientes de Qabul Kan el clan de Temujin tenía un alto rango, aunque no parece haber ejercido un poder muy amplio debido a que los mongoles no eran uno de los pueblos más poderosos en la estepa. Sin embargo, la favorable situación de Temujin y de su clan se ve truncada por la muerte de Yesugei, envenenado por los tártaros, y el consecuente abandono de los clanes que apoyaban a Yesugei, debido a que por aquel entonces el heredero no tendría más de diez años.
A partir de este momento la familia de Temujin (él, su madre y sus seis hermanos) se vieron abocados a vivir en la indigencia, alimentándose de la recolección agríocola y de la pesca, agravado esto por la persecución a la que se vieron sometidos por los clanes rivales, especialmente el de los 'taichi´ut que aspiraba al posible janato dejado vacante por la muerte de Yesugei.

En este período, mediante la participación en razzias y pequeñas incursiones, así como en otras actividades, comenzó a adquirir fidelidades de otros individuos jóvenes, muchas veces en su misma situación, que se unieron a él. Cabe destacar un personaje de bastante importancia que fue Jamuka, un joven de sangre noble que realizó juramento de anda o “hermano jurado” con Temujin. Es indudable que la posición de Jamuka ayudó en cierta medida a su anda a subir posiciones en la carrera hacia el poder.
Así se comenzó a formar el núcleo de lo que en futuro sería su guardia imperial. Pero más importante que el apoyo de Jamuka fue el de un antiguo aliado de su padre que había sido anda de este: Toghril, jan de los keraitas, que le aceptó como un jefe de segunda fila. Su posición ahora favorable, unida al propio magnetismo personal de Temujin, le proporcionó la adhesión voluntaria de aún más hombres a sus filas.

En este momento se produce un incidente que va a afianzar aún más el poder de Temujin: su mujer Borte (también Börte o Bortei) es raptada por un clan merkita pero ya entonces Temujin está en condiciones de pedir apoyo militar y también Jamuka aparece con su clan, de forma que el clan merkita es derrotado y la posición del futuro Gengis Kan afianzada.

Disputas y rivalidades por el poder llevaron a la separación de Jamuka y su anda de tal forma que el primero intentó retirar el apoyo a Temujin, pero por motivos de linaje, de carisma personal o de mejor posición, muchos clanes bajo el mando de Jamuka se separaron de él para ponerse voluntariamente bajo el mando de Temujin.


Al final del siglo XII los yuchen (en China) promovieron una campaña contra los tártaros, a quienes habían utilizado anteriormente para eliminar a Qabul Kan, y que ahora se habían vuelto demasiado fuertes, empezando a resultar una amenaza. Para ello propusieron a los clanes keraitas (bajo el mando de Toghril) luchar contra sus vecinos por el oeste mientras los propios yuchen atacarían por el sur, al lado de su aliado lucharía Temujin y sus hombres.

Cuando la campaña terminó, los tártaros habían dejado de ser un pueblo independiente y habían sido sometidos al poder de ambos clanes. Los chinos otorgaron títulos a sus aliados, pero en estos se reflejaba una subordinación de Temujin a Toghril, que recibió el título de Wang (rey). Después de esta importante victoria ambos aliados siguieron sometiendo a una serie de tribus vecinas y ampliando aún más su poder. Y Jamuka, viendo semejante ascensión, reunió una coalición de todas las tribus descontentas o resentidas con Temujin y su aliado.

El Wang-Jan Toghril, quizás también asustado por el creciente aumento de poder de Temujin, ahora su anda, o debido a su avanzada edad, comenzó a desarrollar una actitud reacia a colaborar, hasta que esto acabó significando la ruptura. Concretamente, el desencadenante fue la negativa del Toghril a dar a su hija en matrimonio de Jochi (hijo mayor de Temujin) esto provocó la ruptura y el preludio para la guerra entre ambas facciones. El Wang-Kan se alió con Jamuka y le puso al frente de su ejército. Cuando se produjo el enfrentamiento las divisiones internas entre la facción de Jamuka y Toghril les llevaron a la derrota, así como el abandono de muchos clanes que luchaban a su lado para adherirse voluntariamente a la causa de Temujin, bajo la que veían mejores posibilidades de futuro.

Se produjo de esta manera la caída de los keraitas y el final de su existencia como clan independiente. Ahora el poder que más directamente competía con el futuro kan eran los naimanos, bajo cuya protección se habían refugiado Jamuka y sus seguidores. Los naimanos no tardaron en ser derrotados y sometidos (aunque bastantes sectores lo hicieron de nuevo de forma voluntaria) y Jamuka fue apresado y muerto. Los restos del clan merkita, que habían sido aliados de los naimanos fueron derrotados por Sübedei, miembro de la guardia personal de Temujin y personaje que llegaría a ser el más brillante comandante al servicio del Khan.

En el año 1206 se celebra un quriltai, a las orillas del río Onon, que tradicionalmente se señala como el punto decisivo en la vida política de Temujin. En este momento toma el título de khaqan y el nombre de Gengis Kan (Gengis significa “océano”, con lo que quería significar una soberanía tan amplia como el mar que circundaba la tierra, algo así como kan universal). También es en este momento cuando todas las tribus que formaban parte de la confederación pasan a denominarse mongoles y es bastante posible que la Yasak se promulgase en este quriltai.

En un escaso período de tiempo se sometió a los oirates y kirguises, también a los uiguros. Y una vez asentadas las bases de este gran poder comenzó la verdadera expansión, es decir, la invasión de las grandes potencias sedentarias que limitaban con Mongolia.

Son múltiples las teorías que explican las razones del inicio de esta expansión: se puede explicar por la explosión demográfica que se produjo en Mongolia en el siglo XIII, o bien como consecuencia de una desecación de los pastos que empujase a estas poblaciones a buscar nuevos territorios a los que expandirse, pero probablemente la teoría que mejor explica esta expansión es la que se fundamenta en la propia razón de ser del régimen: las tribus de las estepas estaban unidas principalmente, y como era de esperar de un pueblo guerrero, por la vía militar; si no se le daba a esa formación un objetivo claro la coalición de tribus rápidamente se disolvería como ya había ocurrido en otras ocasiones. Era, por tanto, necesario buscar un enemigo común, y si además podía proporcionar abundante botín y riquezas para todos, mejor. Así, se planteó la gran ambición de los pueblos nómadas de las estepas: la conquista de China.

China estaba dividida en el siglo XII en cuatro reinos, el primero en ser atacado fue el de Hsi-hsia o Xixia.
Los pueblos de la frontera, en principio aliados de los chinos, comenzaban ya por estas fechas a perder su lealtad hacia los chin y tras una serie de duros ataques capitularon y se sometieron al poderío mongol. Es necesario resaltar la minuciosidad de Gengis Kan, el cual siempre, antes de invadir a un pueblo más avanzado, reunía información de forma exhaustiva mediante los habitantes de las fronteras o, la mayoría de las veces, mediante comerciantes, casi siempre musulmanes (a estos que les convenía ver las estepas bajo un solo caudillo). Con este reino sometido Gengis Kan ya tenía una plataforma adecuada para atacar a los yuchen, además estaba ganando una importante experiencia a la hora de combatir ciudades sedentarias fortificadas.

El ataque a los chin se enfocó como un conflicto de carácter nacional y racial en el que los pueblos turco-mongoles se unían contra los pueblos que ocupaban las provincias septentrionales de China. De esta forma los öngutos que custodiaban las fronteras norteñas de los chin y otros pueblos como los ch´i-tan (kitan) se unieron con rapidez a la causa mongola.
Así Gengis Kan llegó hasta Pekín en el 1214, aunque la ciudad fue tomada un año más tarde por Muqali, uno de sus generales, requiriéndose la atención del Gran Khan en el oeste.

Poco después el avance mongol en China se detuvo, probablemente debido a dos factores: por un lado la propia visión de Gengis Khan le llevó a la conclusión de que una penetración más profunda en China supondría de su recién creado ejército un esfuerzo demasiado agotador, y además lo dejaba a merced de algunos pueblos nómadas no totalmente “domados” que se situaban en sus flancos y que podían aprovechar el momento para asestar un duro golpe a su imperio, y por otro lado en estos momentos el sur de China se hallaba en un situación bastante más favorable que la zona septentrional, de por sí más débil. El dominio total de China no habría de llegar por tanto hasta los tiempos del nieto de Gengis Kan: Kublai que llegará a ser uno de los más importantes emperadores de China. En estas circunstancias Gengis Jan cesó su avance en China y volvió para eliminar algunos núcleos de resistencia naimana y merkita en la zona del Altai.

El derrotado líder de los naimanos se había refugiado con los restos de su ejército en el reino de Kara-kitai y había sustituido a los turcos musulmanes en el gobierno. En ese momento gran parte de sus vasallos se anexionaron voluntariamente a las filas del jan mongol, Küchlüg (el líder naimano) tomó serias represalias contra los traidores y contra muchas facciones islámicas que lo apoyaban. De esta manera aquellos que se habían unido al kan pidieron auxilio y Jebe (otro de los importantes generales de la guardia personal de Gengis Kan) llegó al reino de Kara-kitai con un ejército mongol y fue recibido como un liberador eliminando a Küchlüg en 1218 e incorporando el reino de Kara-kitai al naciente imperio mongol.

Así, por primera vez, el extenso imperio mongol tenía una frontera con el estado musulmán del Jwarizm, gobernado por el sha Ala al-din Muhammad. Éste era un punto comercial muy importante y Gengis Kan había intentado propiciar un libre paso de mercaderes a toda la extensión del imperio, por lo que en un principio no pareció tener intenciones de atacar este estado. Sin embargo, el gobernante de Jwarizm atacó una importante caravana que regresaba de Mongolia y que además llevaba una misión diplomática mongola, negándose más tarde a pagar retribución por el saqueo y asesinato de sus miembros. Esto, y la tentación de hacerse con el control total de las rutas comerciales entre oriente y occidente impulsaron a Gengis Khan a atacar a los musulmanes.

De nuevo, recopilando información de los mercaderes, preparó con gran cuidado su ataque, que dividió en tres grupos. El sha, que no confiaba demasiado en su ejército por diversas disquisiciones internas, había dividido sus contingentes en grupos pequeños, fáciles de asaltar por separado, quizá para asegurarse que no adquiriese demasiado poder el factor militar. Esta falta de cohesión dentro del propio estado musulmán, y la propia actitud del sha, que escapó con su corte en cuanto los mongoles hicieron su aparición, propició una rápida victoria por parte de Gengis Khan y sus generales. Así, asoló Bujara y Samarcanda, que se había convertido en la capital de Jwarezm, mientras dos de sus generales avanzaban sobre otras ciudades al norte y al sur.

El heredero del sha Jalal al-Din, por otra parte un genial estratega y bastante apoyado por el pueblo, presentó batalla a los mongoles con el ejército que consiguió reorganizar de su padre y a pesar de enfrentarse al grueso del ejército mongol podía haber hecho algo de no verse envuelto en luchas intestinas y rivalidades internas. En este caso también se puede decir claramente que la caída del reino de Jwarezm se debió a inestabilidad interna, principalmente. El avance mongol fue imparable, de forma que cuando el Gran Jan marchó y en el 1223 el reino de Jwarizm había sido completamente conquistado.

Después de esto Gengis Jan se dedicó a reprimir revueltas y a afianzar su poder en el este, en especial en la zona de Hsi-Hsia que se había negado a enviar tropas para la última campaña atisbándose focos de posible rebelión. Estos focos no quedaron exterminados hasta la muerte del Gran Jan en el año 1227.


Los mongoles eran un pueblo guerrero donde todos los hombres libres (pertenecientes a la aristocracia) se entrenaban para la guerra desde jóvenes y con una tradición de jinetes muy poderosa y muy antigua. Esto, unido a las reformas radicales que introdujo Gengis Kan en la organización del ejército: división de éste en grupos de 10.000, 1.000, 100 y 10 hombres, el empleo de una importante red de mensajeros para enviar sus órdenes, el establecimiento de unos comisarios de logística para suministrar caballos de refresco y equipo, y por supuesto la formación de su guardia personal (compuesta en gran parte por sus hijos y otros familiares) que tuvo un papel clave en toda la historia del Imperio mongol.

Gengis Kan realizó reformas en su ejército que le dieron muchas claves de la victoria militar, reforzó a límites nunca alcanzados en las estepas la disciplina y dividió sus ejércitos en unidades decimales. Aunque ya era familiar a los turcos y a los propios mongoles este sistema, Gengis Kan introdujo una innovación al formar las unidades mezclando etnias y tribus, lo que obviamente mejoró la cohesión interna del ejército en los niveles más fundamentales.

El ejército se componía casi exclusivamente de caballería y más tarde también dispondría de un cuerpo de ingenieros para realizar los asedios. El arco era el arma más efectiva y temida de los mongoles, era un arco pequeño -fácil de usar mientras se marchaba velozmente a caballo- y muy tensado por lo que las flechas -que poseían en su parte posterior un dispositivo que con el aire emitía un silbido por el cual prácticamente sin ver el arquero mongol sabía la dirección hacia la que apuntaba- fuertemente impulsadas podían atravesar aramduras. Los soldados mongoles solían vestir de forma adecuada para soportar bajas temperaturas y solían ir equipados con todo aquello que les permitiese realizar grandes viajes sin hacer de sus monturas caballos de carga en lugar de animales de guerra. Sabemos que los avíos de la tropa eran rigurosamente inspeccionados y se castigaba a aquellos que mantenían su equipo en malas condiciones.

La comida de campaña solía consistir en el sano yogurt y kumiz (leche de yegua fermentada, esto es: una bebida alcohólica) y una bolsa de mijo que duraba varios días.

La formación más habitual de los mongoles consistía en dos líneas de caballería pesada al frente y tres líneas de caballería ligera detrás, ésta se adelantaba y utilizaba sus arcos para después retirarse y dejar paso a la devastadora caballería pesada.

El caballo mongol, derivado del tarpán era pequeño y enjuto, muy bien adiestrado para la guerra (no olvidemos que se trata de pueblos nómadas con una larguísima tradición como criadores de ganado, incluidos los caballos). Podía alcanzar unos 15 km/h de media y los estribos (probablemente un invento chino) permitían al jinete disparar mientras se desplazaba a gran velocidad. El ejército mongol es máximo ejemplo de efectividad en el manejo y aprovechamiento del predecesor de la guerra mecanizada.

Otro aspecto muy importante en la organización militar de Gengis Kan son las comunicaciones, a las que el gran kan dedicó una atención especial. Construyó yans o puntos de posta para los mensajeros con comida, bebida y caballos de repuesto. Gengis Kan jamás se embarcó en una campaña sin reunir toda la información que necesitase sobre su enemigo, era frecuente que los espías viajasen en las caravanas comerciales, o que se extrajese la información directamente de los comerciantes.

Un aspecto destacado de la figura de Gengis Kan es su utilización de la guerra psicológica y la implantación de un régimen de terror en muchos de los territorios conquistados. Los mongoles ejecutaron matanzas realmente repugnantes y exhibían los resultados de éstas para hacer cundir el pánico entre la población.

Otra de las ventajas estratégicas fundamentales del ejército mongol es el desconocimiento que sus enemigos tenían de ellos, siendo así muy difícil para sus adversarios calcular su número. Se utilizaban estratagemas como montar muñecos en los caballos sobrantes, por ejemplo. Eso, unido a la gran movilidad de los ejércitos esteparios, ponía el factor sorpresa siempre de su lado.

Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Gengis_Kan"

1 comentario:

lembd dijo...

y aqui, me haceis un resumen