Sólo son milagros lo que nos parece imposible, y gracias a la intervención divina ocurre.
En Caminreal, hace tropecientos años era un milagro que al lado de donde se construia la ermita apareciesen los sillares tallados, y es que resulta que sin saberlo, estaban expoliando un antiguo yacimiento celtibero.
Entonces fue un milagro, ¿Cuantos habrá como este?