largo rato meditó

y asi decidió, mientras caminaba cogido de la mano de su novia, como levitando por el centro comercial que ni su novia, ni su perro, ni sus proyectos de boda,

ni su coche, ni su piso, ni sus planes acerca de ser padre,

ni su trabajo, ni sus amigos, ni sus partidos de futbol,

ni sus libros, ni su música, ni sus clases de guitarra

ni su abono del fcb, ni su cuenta corriente, ni su vida sexual

llenaban el vacio de su estomago y le servian para ser feliz y hacer feliz a los demás, compensar la rutina y sentirse bien.

y asi decidió, mientras caminaba cogido de la mano de su novia, pegarse un tiro en cuanto llegase a casa